Proyectado por Christy O'Connor Jnr., este campo de golf complementa a su "vecino" Faldo Course y se aprovecha de su localización en un valle fértil. La cantidad de lagos y torrentes repartidos por el campo exigen precisión de los jugadores de golf, poniendo a prueba sus capacidades. El terreno ha sido hábilmente ajardinado y plantado con palmeras, proporcionando un escenario ornamental exuberante que parece un extenso oasis.
Este campo tiene tees que generalmente están conectados a fairways, pero su distancia mayor, los cuerpos de agua y los big greens son de un verdadero desafío. Los jugadores deben estar preparados para entender la delicadeza de los rasgos de las putting surfaces, que son importantes atributos de este campo.